Vratsa

Esta pequeña y bonita ciudad se encuentra en el noroeste del país, justo al pie de la “Vieja montaña” o Stara Planina en búlgaro. Su cercanía a la capital, aproximadamente 100km, y su patrimonio natural e histórico hacen que muchos turistas se decidan a visitarla. El 2 de junio se celebra la fiesta local de la ciudad y se lleva a cabo en la plaza de Botev con fuegos artificiales y disparos por parte de la armada. Si quieren ver una de las formaciones rocosas más altas de los Balcanes, este es el lugar. Estas rocas tienen el nombre de “Vratzata” y son lugar preferido por los alpinistas nacionales e internacionales, amantes de las cuevas y los que les gusta el turismo de montaña. Y esto solo es el comienzo.

El museo regional guarda bien el tesoro tracio más numeroso encontrado hasta el momento llamado “Rogozentsko Sukrovishte” y dispone de más de 165 objetos hechos de plata e incluso algunos con contornos en oro. El único museo de carros con caballo se encuentra aquí y se trata de una colección propia de Mito Orozov.

Ledenika, la cueva más visitada en Bulgaria, se encuentra aquí. Dispone de cine 5D justo antes de la entrada a la cueva y adentro de la cueva realizan show de luces una vez al día.También se pueden ver otros monumentos y museos interesantes como; el monumento de Hristo Botev (poeta y revolucionario), complejo etnográfico y una torre del S. XVI.

Si visitan la ciudad en invierno y os gustan los deportes de invierno, a solo 20km, hay pistas de esquí con una longitud de 1,3 km y una pista adaptada para los más pequeños. ¿Visitais la ciudad en primavera? Genial, ya que ahí se encuentra el salto de agua más alto en Bulgaria con una altura de 141m. En la región hay otro salto de agua llamado “Borov Kamuk”, muchos caminos señalizados por la montaña, la cueva “El puente de Dios” y algunos monasterios como; St. Ivan Rilski, Cherepishki Manastir y “Los 7 tronos”. La ciudad y la región tiene mucho que enseñar a sus visitantes.